La antología frívola del ahora
se ha transformado
con el compendio de tiendas
en los templos comerciales.
En un etéreo retorno
de Ánimas con alma consumista.
Fotogenia mentira que engaña
de necesidades banales.
En espacios peregrinos
donde solo hay estruendos
del caminar cuyo objetivo es la ganga.
Que a ti te tangan.
En este esqueleto de cemento,
cuyos órganos venden,
con las arterias saturadas
de personas vacías,
que fluyen por el cuerpo
alienado del capitalismo.
Capea