Deja que te cuente
algo que he sentido.
Deja que te cuente
porque eres parte de lo que he vivido.
Recuerdo cuando te conocí,
estabas acompañada y con cervezas.
Hablamos, me atrevería a decir que conectamos.
Con lo que me decías me explotaba
la cabeza.
No te gustaban las redes,
decidiste ser mujer anacrónica.
Ahora con la distancia lo veo,
no las necesitabas, no te siento tan lejos.
No eres chica de pies en el suelo.
Estás en el mundo que quieres,
vuelas con tus pensamientos.
Al día siguiente vi tu fortaleza,
ya que querías raparte la cabeza.
Querías dejar de estar cosificada
que vieran quien quisiera la verdad.
No eres una chica normal.
Especial es tu forma de mirar.
Al principio congelada por todo
Lo que sentías, porque de algo
huías.
Pero un día deseaba conocer la ciudad
y tú
me quisiste acompañar.
Recordé lo que había visto
y descubrí parte de tu mundo.
Te abriste sin yo pedirlo.
Te conocí transparente, pura
y sincera.
Vi en ti una posible alma gemela.
Deseaba estar contigo, seguir
escalando la montaña
de tu alma,
que con cada paso
se descongelaba con tus palabras
que quemaban de verdad.
Me gustaría:
ver más medias sonrisas
y mofletes sonrojados
que regalabas un poco avergonzada
como si fueran un pecado.
Pero para mí
eran como un regalo
que querías compartir conmigo.
Sentí desde ese día
que apostaste por mí.
Hiciste sentirme querido,
yo, que también había estado congelado
por no conocer gente como tú.
Todos los días me diste ánimos.
Desde aquí te digo:
vuela alto.
Aunque tu pasado
sea un agujero negro
tú eres luz.
Eres agua que purifica
al que dejas beber de ti.
Aunque creas que estás perdida, saturada,
por todo lo que vives,
te estás transformando
en una mujer fuerte, libre,
amazona que cabalga guerrera
por su destino elegido.
Aunque ahora la distancia
nos ha separado.
Yo te tengo reservado
un sitio a mi lado.
Tienes un gorro que te calienta la cabeza
y un cuaderno para expresar
tus pensamientos.
No derrames por mí
más lágrimas.
Eso fue lo que rompió
la escarcha que quedaba en mi alma
Gracias por haberte conocido
te aseguro que (aunque) sin redes
para mí no caerás en el olvido.
Capea